…Dejé mi carta junto a la que recibí de ese misterioso hombre del pasado, en el único monumento que se erige en pie después de todo lo sucedido y me quedé pensativo durante un rato… ¡Qué lástima que todo haya llegado a este extremo!, pensaba… ¡con toda esa tecnología!, ¿qué se les pasaba por la mente?... me hizo reflexionar sobre cosas que hacía años que no pasaban por mi mente… es mejor no darle más vueltas o me volveré loco; simplemente hay que aceptarlo, sobrevivir, el Día Letal acabó prácticamente con los seres vivos y nuestra forma de existir, ya no hay alegrías… y llorar es un lujo que no nos podemos permitir…
Sopla el viento, amanece y la temperatura empieza a ser insoportable… tengo sed, la garganta seca, como siempre… mejor será que vuelva a casa, antes de que el sol se encargue de que no vuelva a ver una noche más, llevo toda la jornada buscando y ahora debo volver para descansar algo, ya es tarde, está amaneciendo.
Me despedí, ¡hasta siempre amigo, ojalá te hubiera conocido…!.
Vuelvo al mismo agujero de siempre, del cual el ser humano, nunca debió haber salido. Bajo por las antiguas alcantarillas hasta llegar a la división tres, donde está mi compartimento, que sirvió de bunker mientras arriba, todo en el mundo cambiaba; pero es lo único que tengo, es pequeño, y si no fuera por Kaede, mi pequeña Kaede... solo ella puede darme las esperanzas cada anochecer para levantarme y buscar más materia para crear alimento. Pues aquí la mayoría de la gente vive como esclavos de las empresas que aún existen, obtienen suministros y otras cosas a coste de dar tiempo de su vida, trabajando sin descanso y sin derecho ninguno.
No entiendo cómo pueden aceptar esos contratos, sabiendo que cuando cumplan cierta edad ya serán esclavos hasta que se mueran, y con el peso de saber, que si lo hacen antes de los años firmados, vendrán a por su familia a cumplir los años pendientes… ¡qué temeridad!, ya no existe la humanidad como tal. Si no aceptas esto, como me pasa a mí, te tienes que buscar la vida, por eso salgo todas las noches a la superficie a buscar materia y lo que pueda encontrar, para sobrevivir.
Yo mismo me fabriqué un pequeño generador de energía, con las piezas que encontré, está bien guardado porque es ilegal, y los que no aceptan los contratos de las empresas, no tienen derecho a nada, por eso, tengo que llevarlo todo en secreto, para que sus vigilantes no me acusen y me destierren a la superficie. Entonces, tengo que fingir aún más, de que estoy peor de lo que aparento, pues están conmigo con los ojos en alto, pendientes a cazarme in fraganti.
El verano está próximo y el sol tarda más en ponerse, voy a prepárame para salir.
¡Kaede, Kaede! ven pequeña, ya sabes dónde tienes que esconderte mientras esté fuera, y no salgas hasta que la luz de la cámara se apague cariño. Dame un beso, intentaré volver lo antes posible… Que sí, te traeré algo… anda cierra la puerta.
Mientras subo a la superficie, siempre pienso en Ella, pues me da terror que pueda pasarle algo en mi ausencia. Hace tiempo que la justicia murió, si es que hubo alguna, las únicas leyes que nos protegen, son las que las empresas dictan, aquí la condena de esclavitud y la pena de muerte están a la orden del día.
¡Justo a tiempo!, el sol acaba de esconderse, y la temperatura se hace más llevadera, ya solo estamos a cuarenta grados, aunque el aire como siempre es muy difícil de respirar, es como si intentas hacerlo con la cabeza enterrada en arena, me pongo mis protecciones, y mis gafas, pues incluso los rayos del ocaso pueden dañar a los ojos, porque prácticamente la capa de ozono es inexistente desde hace mucho tiempo. Aquí arriba no hay mucho que ver, es un desierto gigante, pues aparte de estar todo en ruinas, casi no se distinguen los colores, ya que los químicos que liberaron el día D, siguen reaccionando en la atmósfera, según leí en últimas crónicas de hace doscientos años.
Cansa bastante andar y aunque está prohibido, no tengo más remedio que salir a buscar materiales para alimentarme y realizar trueques en el mercado ilegal.
Llevo varias horas buscando entre la chatarra y todavía se pueden ver los cuerpos carbonizados por el sol y los cadáveres de las múltiples ejecuciones que ocurrieron hace mucho, grandes edificios caídos, de una civilización avanzada, que nunca pensó en el futuro… me gusta subir al edificio más alto que hay y observar, antes de volver a casa; He cogido una de esas chapas de publicidad que tanto le gustan a la pequeña… un momento… hay una columna de humo… allí en el horizonte, ¡hay fuego!… ¡mierda!, sale de la división tres… ¡No, no, no, Kaede!…
Vuelvo corriendo, espero que no hayan atacado otra vez las hordas de bárbaros, los Gedars, que son tribus caníbales que destrozan todo a su paso… no puede ser… ¡Kaede, aguanta!.
Cuando llegué a la división todo estaba en llamas, y se habían llevado a muchos, los demás yacían muertos entre los túneles, mi corazón latía rápido y el miedo se apoderaba de mí. Al llegar al compartimento, busqué en el escondite de Kaede, estaba abierto, y no estaba… ¡No, no puede ser, tú no, mi niña!. La busqué, ¡Kaede, Kaede!, ¿dónde estás?, ¡Kaede!...
No la encontraba en ningún lado, gritaba desesperado y entonces, encontré a un hombre mayor que agonizaba por las heridas que tenía, lo conocía pues vivía cerca, e hizo amago de llamarme.
- Venían del norte… -, dijo con poca voz, - escucha muchacho se la han llevado… (Tosía) no está aquí… -.
¿Quién han sido, los Gedars?.
- No hijo… han sido los hombres de Nitech -.
¿Cómo?, es imposible, Nitech es una de las empresas que abastece la colonia.
- Escucha, no me queda mucho tiempo… ¡huye y no mires atrás!, sálvate porque seguro que volverán -.
Diciendo esto, aflojó su mano con la que me agarraba, hasta caer al suelo, expulsando su último aliento. Nitech, no es posible, ¿por qué atacaría a la colonia de donde consigue más número de esclavos?, ellos surten a la mega urbe rica, a la que llaman Adar, la ciudad del Edén; ¡Kaede!, tengo que ponerme en marcha para recuperarla, queda poco para amanecer... tengo que moverme, me prepararé y usaré la red de alcantarillado para moverme durante el día, en dirección norte, hacía la colonia central, aunque sea peligroso.
Aún es posible que esté viva, ella es muy especial... no desesperes que ya voy pequeña…
Jolin, ya me has dejado con la mosca... Deseando saber qué ocurre con Kaede!
ResponderEliminarMe alegra que te guste, más adelante sabremos más sobre este futuro alternativo y sobre Kaede.
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