Hay muchas veces que la vida parece estática, todos los días se presentan iguales, si no fuera porque existen las estaciones y suceden cosas diferentes cada jornada, podríamos decir que nuestra existencia es un libro con siete u ocho páginas, que luego se repiten, se repiten, y no dejan de repetirse durante toda nuestra vida.
Como un tomo muy gordo, un tocho aburrido que es difícil de leer sin quedarte dormid@. ¿Cuántas veces hemos deseado viajar en el tiempo para cambiar tantas cosas?, ir al pasado para corregir muchos errores que hemos cometido y oportunidades que hemos dejado escapar… o navegar hacia el futuro para conocer que nos deparará la vida, o simplemente hasta dónde llegará el ser humano, ¿se destruirá como parece o conseguirá hacer honor a su capacidad de razonar?.
Lo que está claro es que lo pasado, pasado está y solo nos puede servir si somos inteligentes, para no repetir los mismos errores, y bueno, respecto al futuro, como seres mortales, digamos que es como si ni siquiera existiera, pues no sabemos qué ocurrirá dentro de un minuto. Solo el presente que vivimos, que se va convirtiendo en pasado a cada segundo que pasa, es realmente importante, donde verdaderamente tenemos que actuar, porque tú no eres pasado, ni futuro, eres lo que estás viviendo ahora mismo, mientras lees estas frases.
Somos tan necios que olvidamos el pasado con facilidad, perdiendo toda referencia, y tan prepotentes que le damos más importancia a lo está por venir, si es que viene… que a este momento.
Planificamos nuestras vidas con una sensación de seguridad, que es falsa, siempre fijamos la vista a donde queremos llegar, en donde queremos estar, pero he aquí que la vida da muchas vueltas, por eso, por mucho que planifiques algo, al final todo es diferente a como pensaste, ¿verdad?; así que, no te obsesiones tanto dónde quieres estar, como para que olvides valorar, donde realmente estás, pues eso es lo principal.
Date cuenta de una vez, que no puedes controlar tu vida, quizás, esta tarde te dé un infarto, te pille un coche, te dé una embolia, o te golpees la cabeza y mueras. Fíjate bien, porque puede que estés empecinad@ en ir en una dirección, quizás “obligado” por la sociedad, por tus creencias o por tus obsesiones, pero nunca llegarás a ese destino que te marcaste… puede ser que sea así mejor, no sé, pero siempre ten clara una cosa; Disfruta de tu momento en esta tierra con lo que haces, con lo que tienes, aunque sea acostar a tus tres hijos o darle de comer a tu gato, valora las cosas cotidianas de la vida, y si puedes, mejóralas poniendo siempre el máximo amor posible. Aprecia cada gota de tiempo que se derrama.
Eso y solo eso es la vida, el universo, por eso no hace falta construir un coche y acelerar hasta ciento cuarenta kilómetros por hora, para viajar en el tiempo, como en la película de regreso al futuro.
Entiéndelo, ¡Ya estás viajando por el tiempo!, la vida aunque lo parezca, no es estática como te decía antes, estás navegando en tu vida, con tu familia, tus amigos, tus mascotas, tus vecinos… el mundo entero está pasando ahora mismo por el universo, viajamos, alejándonos del inicio, todos los planetas y estrellas se mueven desde la primera expansión, y nunca más volverán a pasar por el mismo lugar otra vez.
Cada momento, cada instante, son ocasiones únicas, es como estar pisando un nuevo camino en cada segundo de tu vida, aunque no puedas verlo, aunque todo te parezca siempre igual, no es verdad, todo es nuevo porque nunca ha sido vivido y cada paso que dejas ir sin valorarlo, desperdicias la verdadera esencia de esta realidad.
La vida es hermosa, la naturaleza puede ser cruel y el ser humano puede convertir este mundo en un infierno… pero aquí está nuestro trabajo, nuestro aporte en este viaje. A medida que vas pasando por este túnel del tiempo, para ir transformándolo a mejor, desecha lo malo, repele a la gente venenosa y di NO, a todas sus propuestas. A no poner nada por encima de la vida, a todo lo que siente, sea animal, vegetal o de cualquier tipo; ninguna idea, ningún dios, ninguna doctrina, ley o política, ha de ser colocada por encima de nuestras cabezas, porque si no, seguiremos siendo los mismos esclavos de siempre y este viaje en el tiempo pasará, como si fuera una pesadilla eterna, deseando de una vez, dejar por fin este maldito mundo lleno de tantas desdichas y sufrimientos, con tantas personas egoístas e ignorantes de la realidad más inmediata, sin la necesidad de cambiar y respetar la vida y toda, toda, toda su diversidad.
Te voy a dar un consejo, cuida los minutos y las horas se cuidarán de sí mismas, pues todo depende de lo que haces con el ahora… Nunca digas que te falta tiempo, porque tienes exactamente el mismo número de horas al día, que las que recibieron Salvador Dalí, Luis Pasteur, Miguel Ángel, la Madre Teresa de Calcuta, Leonardo Da Vinci y Albert Einstein, así que deja de excusarte.
No lo desperdicies más y siempre ten presente, que se dice que el tiempo es un gran maestro, lo malo es que va matando a sus discípulos… haz de este viaje algo que cambie el curso de tu historia y la de los demás.
Buena publicación, así vivimos y muchas veces decimos que vamos a cambiar y al dia siguiente se nos olvida. Feliz tarde y gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Sandra.
EliminarMe encanta tu percepción.
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra que te guste.
EliminarEs raro el día, que no medite sobre este tema. Está expresado de una forma tan sencilla, que me gusta la reflexión.
ResponderEliminarEnhorabuena!!
Irene
Muchas gracias.
EliminarJesús te ama
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