Hace poco tiempo estuve viendo un programa documental sobre la homofobia y la verdad es que me pareció un tema necesario y muy interesante para hablar de él. La verdad es que me asombra como estando en el año 2016 todavía se consiente, que miles de personas sigan muriendo por su inclinación sexual; es de vergüenza, que un grupo de personas sean capaces de infringir tanto sufrimiento a una cantidad inmensa de hombres y mujeres en este mundo.
En más de la mitad del mundo, la homosexualidad está prohibida, perseguida e incluso con cárcel y pena de muerte, ¡esto es un barbaridad, una aberración del ser humano!. Como referente más evolucionado sobre una legislación que protege e “iguala” las relaciones homosexuales, están los países occidentales desarrollados, liderados por Alemania, Francia, España, Canadá y Reino unido, etc. Luego, en un nivel más bajo, le siguen una serie de países que están avanzando también en muy buena dirección, en el tema de legalidad e igualdad, pero que aún les queda bastante camino, esto es en América latina como Chile, Argentina, México, Brasil, etc. Y después nos encontramos con una gran cantidad de países orientales, África, países musulmanes, Rusia e India en donde nacer homosexual es una enfermedad, una desgracia, un castigo o una deshonra.
Este gráfico describe muy bien la situación mundial sobre el trato a los homosexuales:
Comportamiento homosexual legal
Matrimonio
homosexual
Uniones civiles
Sin uniones civiles
Reconocimiento
de matrimonios homosexuales realizados en otros paísesComportamiento homosexual ilegal/restringido
Restricciones a la libertad de expresión y asociación
Pena de cárcel
Cadena perpetua
Pena de muerte
Es indignante que en países como Rusia, y en este caso con el presidente Vladímir Putin, haya promulgado una serie de leyes discriminatorias y aberrantes contra los homosexuales, incitando a su persecución y al odio, igual que este personaje, Timur Bulatov, una escoria que se dedica a perseguir homosexuales que trabajan como profesores, dando clases en los colegios e institutos, amenazándolos y consiguiendo que pierdan su empleo; este hombre es una bazofia, al igual que el presidente Putin, y no será la primera vez, que estos personajes con un odio tan irracional, que no tiene sentido, es porque simplemente pueden ser también homosexuales reprimidos, que se odian tanto, se tienen tanto asco, que realizando este tipo de atrocidades, parecen calmar la sed de sus inclinaciones. Basura y despojo son todos los que persiguen con odio a estas personas, prohibiéndoles vivir con normalidad y tranquilidad, como cualquier otra persona heterosexual.
En la Alemania nazi, encarcelaban a los homosexuales en campos de concentración, a los judíos les colocaban un distintivo para marcarlos como al ganado, con un triángulo rosa, para incluso experimentar con ellos y buscar una cura para su enfermedad, ¡aterrador!.
Aquí mismamente en España, hasta 1979 no llegamos a liberarnos de la ley de vagos y maleantes, que a diferencia de lo que la gente piensa no fue creada por el tirano Franco, sino que fue aprobada en la Segunda República en 1933 (toma ya, para que alguno también hablen bien de la República Española), en donde se igualaba a los homosexuales con los ladrones, rufianes, proxenetas, etc., con pena de cárcel (dos cárceles destinadas a esto, Badajoz para los pasivos y Huelva para los activos), esto es para llorar, además de otras muchas barbaridades, que quedarán en las sombras de la historia. Me avergüenzo de toda esa época de mi país, desde los republicanos (izquierda), hasta el nacionalcatolicismo de Franco (derecha), y muchos años después hasta su entera derogación.
Por supuesto, la gran parte de esta culpa la tienen las religiones, como la Católica, los Protestantes, la Ortodoxa, la Musulmana (con esa odiosa Sharia, que siembra de terror los corazones de millones de hombres y mujeres, y no solo en el tema homosexual), por supuesto la Judía, la Hindú, hasta llegar a cantidad de sectas repletas de cerebros enfermos.
Como siempre, estas están aliadas con los gobiernos, y llegan a acuerdos para perseguir, acosar y matar a estas personas, que tienen el mismo derecho que los demás, a expresarse libremente en su vida y con quién quieran, como cualquier otra persona más.
Yo me pregunto, ¿quiénes son estas religiones para decidir lo que está bien o está mal?, ¿para envenenar la mente de la sociedad, diciendo quiénes son merecedores de ser ciudadanos de primera y quiénes serán encasillados como bazofia, gente viciosa y pervertida?. Son verdaderos asesinos, que con ese pensamiento y esa doctrina más que rancia, van apuntando como los nazis... ¡fuego a discreción!. Incitando odio y repulsa entre sus fieles, mirándolos por encima del hombro y maltratándolos, rompiendo familias y reventando hogares. Los mismos que encubren los casos de pederastia y otras atrocidades.
¿Este es el amor de Dios?, ¡venga hombre, no me cuentes más tonterías!, es ya más que sabido que la homosexualidad, no está producido por traumas con los padres, abusos y demás. La tendencia sexual se origina desde el seno materno, y tiene que ver con la cantidad de hormonas masculinas o femeninas, que ha recibido el niño o la niña durante la gestación, ¡vamos a dejar ya las cosas claritas de una vez!, ¡que ya está bien de tanta mentira e hipocresía!. Millones de personas que han puesto la confianza en religiones y “psicólogos”, que prometen curar este “problema”, verdaderos estafadores, que son capaces de reventar vidas, a cambio de asqueroso dinero.
Estudiando este tema, me acordé que antiguamente, hace miles de años, la figura del primogénito, que era el primer descendiente varón, tal como cita por ejemplo la biblia; se convertía en el heredero de todo, llevando el peso y la carga de las familias, ganados ,etc. Por tanto, no tener un primogénito, era lo peor que le podía ocurrir a un hombre, al igual que su primer hijo no tuviera descendencia (y numerosa, ya que la esperanza de vida era muy corta), pues significaría que todo se acabaría ahí; por eso, no se podía permitir que un hombre fuera homosexual, pues echaría a perder la familia, los bienes y todo, de ahí que tuviera que castigarse, y reforzarlo con la figura del pecado, confirmado siempre con un ente divino. En aquellos tiempos un hijo homosexual sobre todo, era lo peor que le podía ocurrir a una familia, era la desgracia que traería el fin a la casa donde estuviera. Algo que podría ser “comprensible”, para aquellos tiempos tan duros y difíciles; pienso en ello… pobres personas que le tocaron vivir en aquella época, una lástima.
Pero los tiempos han cambiado, y ya la población mundial es enorme, y en los países occidentales la herencia no recae solo en el primogénito, sino que se reparte a iguales. Esta mentalidad que sigue muy arraigada en muchas culturas orientales entre otras, ya no tienen sentido; pero se sigue actuando de la misma forma, por culpa de las religiones y estados; pues no cambia nada, no dejan que se produzca una apertura mental y lógica de la vida, como ocurre también por ejemplo, con el tema de no poder comer cerdo, en su momento tuvo su sentido por las enfermedades que transmitía, pero que a estas alturas, con el control sanitario que hay, siga la prohibición, es totalmente ridículo.
La propia organización mundial de la salud, no reconoció hasta 1990 la homosexualidad como normal, tacharla de las enfermedades y trastornos psiquiátricos, después de una gran batalla por parte de asociaciones y especialistas médicos, que lograron destruir esta imagen, que la religión con la ayuda de la política, incrustó en la mente de las personas.
No solamente hablamos de la homosexualidad, podemos hablar de una amplia gama, como la intersexualidad, comúnmente conocida como el hermafroditismo, otra gran desconocida, por la que muchas personas sufren un rechazo, o la transexualidad, entre otras. Como dije antes, debéis entender, que esto es algo que tiene que ver con las hormonas en el embarazo y con los cromosomas X e Y; no por eso, es algo anormal, pues además se da con bastante frecuencia, y son personas como cualquiera, que viven una vida normal y plenamente satisfactoria, nuestra deber es hacerles sentir integrados en la sociedad, como cabría de esperar de seres civilizados. No mirar de reojo como si fueran bichos raros o llegar incluso a agredirles, ¿quién te crees que eres?.
No me quiero extender mucho más, yo puedo entender que ciertas relaciones puedan resultarles incomodas a algunas personas, como a mí me puede resultar incomodas otras cosas, pero ante todo está el respeto a la libertad y la tolerancia hacia todo tipo de personas y culturas, siempre cuando sean voluntarias y no se dañe la integridad física de nadie.
Hay unos estereotipos muy marcados sobre los homosexuales, como que les gusta llevar ropa de mujer, que tienen mucha pluma, son afeminados o son muy promíscuos, por favor, eso no es cierto, no todos son así, hay de todo en esta vida, en todas las inclinaciones; pero, y hasta los que son de esta manera, ¿a quién le importa como sea cada uno?.
Realmente aún queda mucho camino por andar, quedan prejuicios que poco a poco se van eliminando, pero recordemos siempre, que hay personas que piden refugio político por su condición sexual, porque en su país los matan. ¡Esto es algo tremendo y demencial!.
Desde aquí doy ánimo a todos los homosexuales, lesbianas, etc., a que no tengan miedo, en especial a los más jóvenes, sed libres, luchad por una vida plena y no os dejéis llevar por las corrientes político-religiosas, olvidaos de ellas, porque al final tendrán su propio castigo. No os asustéis por el que dirán, no viváis la vida que quieren vuestros familiares, sed vosotros mismos, no os encarceléis, no os escondáis, sed valientes y vivid vuestra sexualidad con normalidad. Que no os asusten con una condena divina, y si en vuestro lugar, en vuestro país, no podéis ser libres, salid de allí y no volváis nunca más; hay mucha gente que os recibirá con los brazos abiertos, gente con una mente abierta, que entiende que el amor es lo único importante en este mundo. Rodearos de personas que merezcan la pena y sepan valoraros como seres humanos, iguales todos en derechos y obligaciones.
Y a todos los demás, los que condenáis la homosexualidad, os invito a dejar ya ese pensamiento rancio y maligno, propio de seres involucionados, pues tú no eres nadie para juzgar al otro, o decirle que tipo de vida debe llevar, ¿te imaginas qué siendo heterosexual, te obligaran a ser homosexual?, ¿ a qué no tiene sentido?. Pues deja de sentir odio o pena por ellos, y más bien siéntela por ti, que no eres capaz de aceptar la diversidad de la naturaleza, su gran variedad, la mayor riqueza que puede haber y no digas más “que va contra natura”, todo lo que hay en la naturaleza es natural; quizás seas tú el antinatural, que quieres obligar a algo que es intrínseco a la vida, realmente… tienes un problema amig@ y de los gordos. Si no entiendes esto… te asemejas bastante a los nazis que humillaban y mataban a estas maravillosas personas… no seas así, libera tu mente y descubre la inmensidad del amor para pasar página... extermina la homofobia de tu vida, eso debería haberse quedado ya en el pasado de la vergüenza... No construyas más muros... ¡Qué ya está bien!.
Interesante artículo. Pero... La parte donde hablas de Vladimir Putin como alguien que reprime la sociedad homosexual, bueno... Digamos que en Rusia nunca ha habido una cultura de aceptacion hacia todos los valores o libertades occidentales debido a la que creen que occidente se ha descarriadoun poco, entonces no está solo en manos de su lider (aunque si podría ayudar) más ha habido una europeización lenta en Rusia que esperemos que culmine con el reconocimiento a ciertas libertades de expresión.
ResponderEliminarAsí es Oscar, porque entre el comunismo y la iglesia ortodoxa, aquello es una bomba. Pero antes de Putin empezó a verse una "leve" apertura, llegó este señor, por decirle algo, y lo reventó todo con nuevas leyes homófobas.
Eliminarhttp://eltejedordepalabras.org/2016/11/26/Si no quieres odio sal del armario valiente homofobia RT el tuyo. Gracias
ResponderEliminarUn relato muy interesante, muchas gracias.
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