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miércoles, 30 de agosto de 2017

El Islam I

Después de tantos atentados yihadistas, tanta muerte y terror en Europa, se ha creado un miedo en torno al Islam, que ha provocado un rechazo, ¿bien infundado?... Lo cierto, es que los occidentales no conocemos esta religión, no hemos leído el Corán y muchos, ni siquiera sabemos diferenciar entre, por ejemplo, árabes y musulmanes. Hay cantidad de imanes y practicantes de esta religión, asentados aquí, en el viejo continente que aseguran, que el Islam no es violento y no tiene nada que ver con estos terroristas radicales, se quejan porque hay una creciente islamofobia en nuestras tierras, pero ¿esto es verdad?, para mí hay muchas cosas que no me cuadran, y por tanto, he querido informarme un poco, para poder expresar mi opinión de la manera más precisa y "neutral" que me sea posible.

Sinceramente, tengo que empezar diciendo que para mí las religiones son un nido de abusos, poder, sometimiento y manos manchadas de sangre, pues creer en un dios, no implica tener que escuchar a alguien, reunirse en una iglesia o mezquita, ya que creo, que esto debe ser algo interior y personal, todo lo que se sale de ahí, es corrupción y maldad; pero intentaré ser lo más ecuánime, a ver hasta dónde llega este artículo…

No voy a dar una clase sobre el Islam y tampoco en este post, voy a aportar los datos que he investigado, pues se haría demasiado largo y tedioso, pero cualquiera puede acceder a esta información, buscando un poco, para corroborar todo lo que comento. Os contaré las conclusiones que he ido sacando, pero entended que he divido en dos publicaciones este tema, por tanto este primero, es solo una introducción al tema.

El libro sagrado del Islam es el Corán, que significa en idioma árabe, la recitación, es el libro revelado al profeta Muhammad o Mahoma, por el Arcángel Gabriel de parte de Dios, aproximadamente en el año 620 de la era cristiana (ya empezamos con las visiones sobrenaturales que siempre tienen estos líderes). Este está apoyado en los siguientes libros, la Torá revelada al profeta Moisés (judíos), los Salmos revelados al rey David (judío también) y el Evangelio de la vida de Jesuscristo (Issah para los musulmanes).

Fijaos lo importante de lo que acabo de decir, resulta que Mahoma, fue un huérfano acogido por su abuelo y luego por su tío (un líder poderoso), pasando velozmente por su vida, en su juventud, hizo algunos viajes y conoció a un monje llamado Bahira, este le enseñó los textos sagrados, trabajó como mercader, se casó y a los cuarenta años de edad tuvo una serie de apariciones del arcángel Gabriel, que luego aparecerían en el libro sagrado. Entonces, una conclusión clara es que este hombre, tomó lo que le pareció de la religión judía y la cristiana, pues San Gabriel viene de los Judíos, que es el mismo arcángel que también habló a María en el cristianismo, ¡vaya, qué coincidencia!. 

Mahoma, así en un arranque de humildad, se autoproclamó el último profeta, intentó acercarse a los judíos (hay que tener valor) para ganarse su confianza y atraerlos, pero rápidamente fue rechazado como un loco y charlatán, luego intentó lo mismo con los cristianos, que también lo largaron rápido… entonces, una vez solo, decidió tomar como dije antes, lo que le valía de estas religiones, empezó a conseguir seguidores para fundar una nueva creencia, pues los árabes en aquella época era politeístas (adoraban a muchos dioses), y ahí vio una oportunidad de oro, reunirlos a todos bajo un solo dios, Allah; fue astutamente metiéndose primero, en los entresijos de la ciudad de Medina, donde las tensiones no eran tan grandes como en la Meca (casi impenetrable y demasiado peligroso), pasó el tiempo y seguía reclutando más adeptos y alianzas, hasta que asaltaron la Meca y después de muchas vicisitudes, Mahoma se consolida con el tiempo como el gran profeta.

Esto es contado así a grandes rasgos, pero si os dais cuenta, esto es más político y bélico que otra cosa, como pasó con la conquista de Israel por los hebreos o siglos más tarde, con la hegemonía del cristianismo en Europa; como siempre dios se disipa entre tanto belicismo.

Como ha pasado en otras religiones, vuelvo a destacar que este hombre fue muy hábil, hizo un coktail de creencias a su antojo y como le pareció, distorsionándolas para que sirvieran a sus propósitos. Porque cuando habla de Abraham, Isaac, Jacob, Jesucristo, etc., dice uno, - ¡anda cuantas similitudes!, pues no somos tan diferentes… -, claro muchach@, si este señor lo hizo adrede, sabía lo que hacía… ¡anda que!... 

Según el Corán, Jesús fue uno de los profetas más queridos por Dios y, a diferencia de lo que ocurre en el cristianismo, para los musulmanes no tiene carácter divino, confirma su nacimiento virginal, porque Dios purificó a su madre María. Los musulmanes creen que Jesús no fue crucificado y mucho menos que murió en la cruz; ese era el plan de los enemigos de Jesús el crucificarlo y matarlo, pero Dios lo salvó y lo elevó hacia Sí. La apariencia de Jesús fue colocada sobre otra persona, y los enemigos de Jesús prendieron a este hombre y lo crucificaron, pensando que era Jesús... ¡toma ya!, porque lo dice Mahoma.

Tanto es así, que el Islam afirma que todos los profetas han sido musulmanes y que ninguno de ellos afirmó que su religión haya sido el judaísmo o el cristianismo, por lo tanto, creen que Abraham no era judío ni cristiano,​ asimismo aseguran que Moisés y Jesús predicaron el Islam. Ellos no quieren cambiar, pero la historia del cristianismo y de judaísmo se la han cargado, y esto me parece muy peligroso, su lema, - aquí el que llevo razón soy yo -, ¡vaya tela!.


Hay que saber beber de la fuente de donde viene los acontecimientos, para saber por donde van los tiros, entonces, ¿qué religión es la verdadera, el judaísmo, el cristianismo o el Islam que es posterior a estas?. Bajo mi opinión, Mahoma no era más que otro de los muchos charlatanes oportunista que ha habido en la historia, con las manos manchadas de sangre, por supuesto.

Así que, sintiéndolo mucho, que no pongan a este hombre como de una persona santa, aunque yo no digo, que no comentara algunas cosas buenas, teniendo en cuenta que la mayoría de sus palabras estaban tomadas de otras religiones más antiguas que el Islam. 

Pero desde luego, he estado leyendo el Corán y me he quedado con la boca abierta de las muchas barbaridades que dice, y que tantas personas quieren como suavizar o distorsionar su claro significado. Mira que el Antiguo Testamento conformado por el Pentateuco, los libros históricos, sapienciales y los proféticos, hablan una serie de burradas de aquella época parecidas... pero querer conciliar esto con el mensaje de Jesús, formando un gazpacho imbebible, hace del Corán un libro sin sentido, que en una Sura te habla del amor de Dios, en otra de pegarle a las mujeres y en la siguiente te dice que hay que matar por defender el Islam. 

Son religiones problemáticas y retrógradas, en donde nadie se quiere meter por miedo, y hay que hablar con mucho cuidado, porque parece delito que alguien se pueda molestar, y tenga que asumir represalias; pero las cosas hay decirlas, explicarlas y si esto que comento, no agrada a ciertas personas, oye, es su problema, no voy a taparme la boca, al igual que no lo hacen ellas.

Por eso es importante saber todas estas cosas, comprender como fue la historia y si realmente el Islam es una religión tan peligrosa como dicen, ¿será así?... No todos los hombres que profesan una religión son malos, pero ¿cuál es la problemática que presenta el Islam, a diferencia de las demás?. 

No quiero destrozar esta religión, pero yo vivo en democracia, y no voy a permitir que se me mienta en toda la cara, simplemente hay que decir la verdad y luego ya se verá que hacemos. En la próxima publicación arrojaré más luz a esta pregunta (vamos, mi opinión), no te la pierdas, porque es interesantísimo e importante para saber hablar, defenderse y cómo actuar ante todo lo que está ocurriendo últimamente, somos adultos y esto no es para tomárselo en broma...

miércoles, 23 de agosto de 2017

Ciclos

En la vida, y para que nuestros quehaceres diarios sean más fáciles de repartir a lo largo de la jornada, hemos divido el tiempo, inventando los minutos, las horas, los días y los años. Pero la verdad es que solo es eso, una forma de medir algo “ficticio”, pues en verdad, en el universo no encontramos nada de esto, simplemente la vida surge, es constante en el tiempo existiendo, como un camino, hasta que llega a su final y se apaga; Es como una película, comienza, la ves, y acaba, avanza toda de corrido, sin pararse, sin distinguir entre el día y noche o las cuatro estaciones. 

Aunque también es verdad, que en esa linealidad, en esa constante fugaz en la que vivimos, aparte de la propia división rutinaria que montamos, existen como periodos limitados no por los minutos o los años, sino más bien, situaciones en nuestra vida, que van más allá de esa simple linealidad del tiempo.

Momentos y experiencias que pueden durar días o décadas y que marcan nuestra existencia, dándole un giro diferente a la vida, como un rayo de luz que refracta en el agua y desvía su haz en el camino. Es lo que yo denomino los ciclos de la vida, que en cada persona se dan de manera distinta, situaciones que emprendiste y que después de un tiempo, el que sea, o bien toca cerrarlas o se finalizan solas sin más remedio. 

Como por ejemplo la convivencia y muerte de un familiar, el inicio y fin de un trabajo, o de una relación, la participación en una organización o el simple cambio a la hora de ver la vida en general. Como decía, unos terminan solos y otros se cierran a la fuerza, con más o menos éxito, o con mejor o peor sabor de boca, todo dependiendo de lo hayas podido conseguir o no.

Sin excepción, todas las personas pasamos por estos ciclos, que van modificando nuestro comportamiento y la forma de ver las cosas, pero lo importante es saber advertir y aceptar cuando cerrar un ciclo de nuestra vida y abrir otro, dicho de diferente manera, saber pasar una página más en nuestra historia.

Y he aquí el problema con el que se encuentran muchas personas, algunas no quieren entender que un ciclo de su vida ha terminado y otro tiene que comenzar, por lo cual se resisten, bien por pena, por lástima o todo lo contrario, tal vez por orgullo. Otras están tan ciegas, que no ven que coexisten en una etapa ya pasada, y que el tiempo ya se les adelantó estando en otra fase distinta, pero no lo ven, e incluso unas terceras que quieren pasar los ciclos antes de tiempo, chocándose con una pared infranqueable.

Todas sienten que se encuentran atascadas, sin una solución o descanso, eso crea una frustración y un sufrimiento atroz en muchas personas, quizás porque no vamos navegando con el tiempo, a su ritmo, adaptándonos a sus fluctuaciones, a los nuevos retos que nos impone cada ciertos momentos; nos obstinamos en seguir una senda ya recorrida, para quizás terminar bien a nuestra manera… pero esa no es la forma de actuar del universo conocido.

Escúchame bien, hay que saber cuándo dejar ciertas etapas y comenzar otras, a lo mejor es verdad, que no llegaste a lograr tus metas, que todas las cosas no fueron como querías, pero debes darte cuenta, que si no pasas página, si no cierras ese ciclo de tu vida, sufrirás mucho e incluso entorpecerás el trabajo de otros, que se encuentran detrás de ti, para tomar el testigo y seguir donde tú lo dejaste.

Debes comprender que no eres un dios, que ni puedes con todo, ni vas a solucionar muchos problemas, porque somos imperfectos, hormiguitas, y que las cosas en esta vida normalmente no se consiguen de forma individual, sino colocando tu piedra en el muro y luego marcharte a un lugar diferente, para dejar otro que coloque la suya, y así… detrás y delante tuya, muchos harán lo mismo, formándose una cadena generacional que poco a poco va logrando ciertos objetivos; nunca con derrotismos, ni resignaciones sino con esperanza, humildad e ilusión.

Así que amig@ mí@, aprende a contar tus años, a saborear tus experiencias, empápate de ellas y cuando veas como la esquina de la hoja del libro se levanta, no tengas miedo a lo que pueda venir o lo que tengas que dejar en el camino, pasa página, otros continuarán lo que tú dejaste atrás y comenzarás nuevos retos desconocidos para ti. Esta es la sorpresa que te regala la vida, nuevas oportunidades... pero debes estar atent@, para discernir cuando llegó la hora de cerrar un ciclo nuevo de tu existencia.

Vive, cambia, lucha siempre, pero dejándote llevar en este río por el que navegamos todos, es cierto que no habrá siempre, sonrisas o diversiones, pues la vida es un conjunto de alegrías y desgracias, tanto propias, como ajenas… Nunca aprietes la mano, todo lo contrario, deja que el tiempo se lleve lo que es suyo, y tú limítate a actuar, mientras él te lo permita, luego se sabi@, retírate y continua con el fascinante viaje de tu vida.

Una cosa te aseguro… siempre hay fronteras nuevas, no importa la edad, insólitos horizontes por descubrir, cambios diferentes e inimaginables y nuevas personas a las que ayudar… tu existencia es maravillosa, déjate llevar de esta manera y lo comprobarás… ánimo, aún nos queda mucho por ver.

miércoles, 16 de agosto de 2017

El anillo del Rey

Una vez, un rey de un país no muy lejano reunió a los sabios de su corte y les dijo:

- He mandado a hacer un precioso anillo con un diamante, al mejor orfebre de la zona, quiero guardar oculto dentro del anillo, algunas palabras que puedan ayudarme en los momentos difíciles, un mensaje al que yo pueda acudir en momentos de desesperación total. Me gustaría que ese mensaje ayude en el futuro a mis herederos y a los hijos de ellos; pero tiene que ser pequeño, de tal forma que quepa debajo del diamante de mi anillo -.

Todos aquellos que escucharon los deseos del rey eran grandes sabios, eruditos que podían haber escrito grandes tratados… pero, ¿pensar un mensaje que contuviera dos o tres palabras y que cupiera debajo de un diamante de un anillo?, es muy difícil. Igualmente pensaron, y buscaron en sus libros de filosofía por muchas horas, sin encontrar nada que se ajustara a los deseos del poderoso monarca.

El rey tenía muy próximo a Él, un sirviente anciano muy querido, este hombre que había sido también servidor de su padre y lo había cuidado cuando su madre había muerto, era tratado como de la familia y gozaba del respeto de todos.

El rey, por esos motivos, también lo consultó. Y éste le dijo:

- No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje -.

- ¿Cómo lo sabes preguntó el rey? -.

- Durante mi larga vida en Palacio, me he encontrado con todo tipo de gente y en una oportunidad me encontré con un maestro. Era un invitado de tu padre, y yo estuve a su servicio, cuando nos dejó, yo lo acompañé hasta la puerta para despedirlo y como gesto de agradecimiento me dio este mensaje -. 

En ese momento el anciano escribió en un diminuto papel el mencionado mensaje, lo dobló y se lo entregó al rey.

- Pero no lo leas -, dijo, - mantenlo guardado en el anillo, ábrelo solo cuando no encuentres salida en una situación -.

Ese momento no tardó en llegar, el país fue invadido y su reino se vio amenazado. Estaba huyendo a caballo para salvar su vida, mientras sus enemigos lo perseguían, se encontraba solo y los perseguidores eran numerosos; en un momento, llegó a un lugar donde el camino se acababa, y frente a él había un precipicio y un profundo valle.

Caer por él, sería fatal, no podía volver atrás, porque el enemigo le cerraba el camino, incluso podía escuchar el trote de los caballos, las voces, la proximidad del enemigo.

Fue entonces cuando recordó lo del anillo. Sacó el papel, lo abrió y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso para el momento...

Simplemente decía, “ESTO TAMBIÉN PASARÁ”.

En ese momento fue consciente de lo que se cernía sobre Él... entonces, se produjo un gran silencio, los enemigos que lo perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino… pero lo cierto es que lo rodeó un inmenso sigilo, ya no se sentía el trotar de los caballos.

El rey se sintió profundamente agradecido al sirviente y al maestro desconocido, esas palabras habían resultado milagrosas… Dobló el papel, volvió a guardarlo en el anillo, reunió nuevamente a su ejército y reconquistó su reinado.

El día de la victoria, en la ciudad hubo una gran celebración con música y baile… y el rey se sentía muy orgulloso de sí mismo. En ese momento, nuevamente el anciano estaba a su lado y le dijo:

- Apreciado rey, ha llegado el momento de que leas nuevamente el mensaje del anillo -.

- ¿Qué quieres decir? -, preguntó el rey. - Ahora estoy viviendo una situación de euforia y alegría, las personas celebran mi retorno, hemos vencido al enemigo -.

- Escucha -, dijo el anciano, - este mensaje no es solamente para situaciones desesperadas, también es para momentos placenteros, no es solo para cuando te sientes derrotado, también lo es para cuando te sientas victorioso. No es solo para cuando eres el último, sino también para cuando eres el primero -.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje... “ESTO TAMBIÉN PASARÁ”.

Y, nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje, lo malo era tan transitorio como lo bueno.

Entonces el anciano le dijo:

- Recuerda que todo pasa, ningún acontecimiento, ni ninguna emoción son permanentes, como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza, porque son la naturaleza misma de las cosas.”


Poco más se puede añadir a un relato así de impresionante, como el rey ante sus enemigos, el estrés diario, las preocupaciones, el trabajo, etc... se nos hace todo un mundo y perdemos la perspectiva. Ante el mensaje, el rey en una situación muy difícil se sumió en la desesperación, pero la conciencia de que esa emoción era pasajera le ayudó a dejarla pasar, a recuperar la calma mental; ese silencio que experimentó, es la claridad mental a pesar de lo difícil del momento, lo que le ayuda a superarlo, pues no sucumbe a la angustia (porque esta bloquea, impide actuar o nos hace reaccionar de forma instintiva, violenta e irracional).

También en la situación de euforia ante la victoria el Rey fue consciente de que la euforia pasaría y pudo disfrutar de la victoria con esa claridad mental, sin dejarse llevar por el ímpetu y la soberbia del momento.

Hay cosas que podemos cambiar, mejorar, podemos esforzarnos y avanzar, pero también hay veces en las que no conseguimos hacer nada porque no depende de nosotros; en la vida suceden fatalidades que no podemos modificar, aparecen frustraciones cuando las cosas no salen como nos gustaría… esto nos puede generar rabia, rencor, una tristeza profunda, bloquearnos… y para poder superarlo hemos de templar nuestras emociones y aceptar que hay cosas que no podemos cambiar de forma rápida; a partir de la aceptación, podremos recuperar la lucidez y serenidad para seguir avanzando.

Las sensaciones intensas como la rabia o la euforia nos hacen perder la objetividad por completo, de ahí la importancia de no encallarnos en las emociones y dejar que pasen, para poder analizar la situación presente y tomar decisiones desde la templanza.

El luchar contra lo que no nos gusta, quedarnos en el rencor y la rabia de que las cosas no sean como esperamos, nos hace más desgraciados, hemos de aceptar tanto lo malo que no podemos cambiar en ese momento, como lo bueno, pues al final todo pasará, y lo importante es disfrutar de la vida, haciendo el bien a la gente que te rodea y a ti mism@.

miércoles, 9 de agosto de 2017

Y si fuera…

Estaba pensando hoy, ¿y si todo lo que ocurre en el mundo es normal?, me explico, vamos, lo que debe pasar, visto lo visto, y que nada ni nadie cambia, puede que yo sea el que estoy equivocado. Al igual que hay contraposiciones en esta vida, existiendo el blanco y también el negro, encontramos el agua pero asimismo hallamos el fuego, el calor y el frío, e incluso situaciones que nos gustan más y otras menos… quizás donde yo solo veo caos, muerte y sufrimiento, lo único que hay es un equilibrio que ha funcionado así durante miles de años con el ser humano en la tierra.

¿Y si fuera cierto?, y deben existir explotadores y explotados, jefes y subordinados, la verdad es que observando la naturaleza, puedo reconocer este mismo patrón muchas veces, como en cualquier agrupación de animales, siempre hay un dominante y otros que están por debajo que son dominados y sufren los caprichos del sujeto alfa, así encontramos la reina y zánganos en las abejas, también en una manada de lobos o por ejemplo, en los leones marinos, siempre con sus excepciones y particularidades.

Es muy simple, con nosotros coexiste la muerte y la vida, de hecho en nuestro propio organismo están muriendo células y otras están naciendo en todo momento, tanto es así, que hay otros microorganismos e incluso también nuestras propias células, que pueden acabar con nosotros.

¿Y si estuviera equivocado entonces?, ¿y todo lo que ocurre no es más que una serie de actos y consecuencias dirigidos por nuestra genética y la ley del más fuerte?, esa misma manera que tiene la madre naturaleza de llevar nuestro destino… no sé qué pensar…

Yo cada día me veo nadando contra corriente, respecto a la injusticia social y por eso muchos escritos míos tienen esa componente de lástima, de melancolía porque el hombre no cambia… a lo mejor todo está bien, y es mejor aceptar las cosas como vienen, al fin y al cabo, solo somos personas que viven cierto tiempo en este universo del que desconocemos todo. No sabemos por dónde vamos, qué tenemos que hacer o dónde habría que poner los límites para que todo fuera diferente… pero, ¿las cosas han de ser distintas?, ¿por qué habrían de modificarse, si el hombre parece que se encuentra cómodo en la situación en la que vive?...

¿Y si fuera yo el que está confundido?, es más, ¿y si yo fuera un error de la naturaleza por pensar así?, ¿si mi forma de ser podría ser una neurosis o un síndrome, e incluso algún tipo de enfermedad mental?... puestos, y viendo la realidad de esta sociedad, si el que no encaja soy yo… entonces, no va estar todo la humanidad equivocada y yo no, demasiada prepotencia por mi parte, ¿verdad?.

Por eso sigo pensando, ¿y si fuera normal que el hombre entre en guerras?, hasta nuestro propio cuerpo combate contra virus y bacterias, ¿y si fuera lógico no atender a la gente sin hogar?, siempre ha habido pobres por nuestras calles. ¿Y si fuera racional que cada persona solo mire por sus intereses?, a lo mejor el egoísmo no es más que una elección, que se nos concede para poder disfrutar más de esta vida, ¿quién sabe?...

¿Y si fuera natural dejar morir de hambre o enfermedad a tantas personas en el mundo?, siempre ha pasado también y seguirá así, la verdad es que somos muchos en este planeta, quizás demasiados, ¿y si fuera normal que dispongamos de los animales como nos dé la gana?, hay que tener en cuenta, que aunque son animales como nosotros y sienten igualmente, tenemos la capacidad de dominarlos de una manera u otra, para eso somos la especie más evolucionada, para poder hacer lo que nos de la gana, ¿quién nos lo puede prohibir?.

¿Hay alguna ley en la naturaleza que nos diga que no podemos hacer algo de esto?, en realidad tengo que aceptar que es así, no hay unos mandamientos de cómo vivir o cómo tratar la vida ajena. Podemos actuar como queramos y luego pues… se apechuga con las consecuencias, lo único que puede pasar es que mueran más seres vivos y a muy malas que nos extingamos algún día, y eso sabemos que ocurrirá seguro, ¿cierto, o no?.

Entonces me siento, y mi mente se acalla por un momento, nada ni nadie está obligado a cambiar, ¿entonces con qué autoridad digo las cosas que escribo?, es solo un pensamiento, una ilusión en mi cabeza y como dije antes, contraria a los demás… por tanto, apenas debería dejar pasar la vida como viene, con todo lo que eso conlleva, pase lo que pase; tirarme al río y dejar que la corriente me lleve… en el fondo todo sería más fácil, mis preocupaciones se desvanecerían y quizás ya no pensaría que estoy enfermo de la cabeza por pensar de manera distinta, ya no me sentiría solo…

… …

En principio ya no tendría más que añadir, pero siento decirte amig@, que luego pienso, que si hemos llegado con tantos avances hasta la actualidad, es porque mucha gente también pensaban como yo, si no, las personas de color seguirían siendo esclavas, las mujeres no tendrían el derecho al voto, la homosexualidad seguiría siendo una enfermedad, no existirían las asociaciones y ONGs, etc., realmente si me pongo a pensarlo, prácticamente la gran mayoría de las cosas buenas y caritativas de las que disfrutamos hoy no existirían, si no hubiera habido personas que nadaron contracorriente en su día… por eso entiendo, que no estoy equivocado y aunque no hay más normas que las que ha inventado el hombre a conveniencia, y es cierto que yo no puedo obligar nada a nadie, si es verdad que somos seres evolutivos.

Si no hubiera sido por este avanzar en nuestro desarrollo mental, las ganas de superarse y las emociones de empatía que nos otorga la biología, seguiríamos prácticamente colgados de los árboles y nuestra sociedad, no sería lo que es hoy en día. Si tenemos acceso a tantos pensamientos y deseos buenos, si la naturaleza nos lo ha concedido, significa que podemos seguir progresando y nos toca seguir evolucionando, para saltar de este Homo sapiens sapiens en el que estamos atascados e impide cualquier mejora a un nuevo ser, como yo llamaría el Homo sapiens summo, la evolución superior de lo que hoy somos. Con unas capacidades mayores que quizás si concuerden más, con el pensamiento de muchas personas que ante todo no tienen miedo a los cambios, que comprenden que el amor, la compresión, el respeto y la solidaridad son la solución a los problemas, cuando se ponen en práctica.

Entender que es hora de realizar lo justo y no dañar a ninguna criatura de este planeta, pues la vida es preciada y debe ser respetada por igual…

¿Y si fuera como digo yo?... ¿y si estuvieras equivocado tú y tú?... entonces podría tener razón, encajaría en las piezas del puzle y lo que muchos piensan ahora, ya no sería ir en contracorriente y ahora sería una minoría, esa que desprecia la vida y es tan egoísta, la que se ahogará algún día en su propia maldad.

miércoles, 2 de agosto de 2017

La solución

Nos pasamos todo el día quejándonos, viendo todos los acontecimientos que ocurren en el mundo, cómo la maldad recorre las calles, la crueldad hace añicos la poca humanidad que nos queda, el sadismo cada vez es más grande, millones de personas mueren cada día y no de forma natural, millones y millones también de animales machacados y un medio ambiente devastado por nuestra avaricia.

¿Quién tiene la culpa?, nos preguntamos... - pues está muy claro, los políticos, los bancos, los ricos, las empresas y las bandas del crimen organizado… -, ya, parece muy lógica tu respuesta, tanto, que al principio suena del todo creíble… pero, ¿en verdad es así?, ¿seguro?... ¿tú no tienes nada que ver en todo lo que pasa en este tiempo?, - ¡yooo!, ¿pero qué estás diciendo? -, pensarás. Vale, vale, parece que eso de echarle la culpa a los demás siempre te ha “funcionado” bien; ¿me estás diciendo, que la contaminación, las guerras, la pobreza o la explotación de personas, no tienen nada que ver contigo?... jajaja, me río por no decirte lo que se me ha pasado por la mente para contestarte. Pero entonces, ¿tú quién eres, un ángel caído del cielo que no contribuyes en nada malo en esta sociedad?, qué bien, qué suerte la tuya, ojalá todos fuéramos como tú, la tierra sería tan distinta… que neci@ eres si realmente piensas así.

Todo lo que ocurre en este planeta es por obra de todos, en general y también de forma individual, pero claro, es más fácil echarle la responsabilidad a los que están por encima de nosotros. Y así vivimos año tras año, engañándonos y coexistiendo en una vida falsa e hipócrita que encima nos la llegamos a creer, inventando una realidad paralela en donde lo único que importa, solo es mi yo y mi felicidad; viendo tanta maldad perdemos la esperanza y no vemos una salida, una luz de salvación para nuestra especie, el mal cometido lo nubla todo cada día…

- …ojalá pudiera hacer algo… si por mí fuera cambiaría el mundo… -, decimos tantas veces ¿verdad?, bueno, pues yo te voy a formular unas preguntas, ¿realmente quieres cambiar esta sociedad?, ¿cuánto lo deseas?, y ¿qué estarías dispuest@ a hacer para que esto sucediese?, ¿quieres que yo te diga la solución para transformar este mundo?; te lo diré si de verdad me vas a hacer caso… si no, es mejor que dejes aquí la lectura y te vayas a hacer otra cosa, lo que más te guste y olvides esta publicación.

¿Sí?, ¿seguro?, bueno pues ahí va…


Para acabar con el hambre y la pobreza deberás de hacer lo siguiente:

- Vas a cambiar tus hábitos alimenticios, dejarás de consumir carne para ser vegetariano y pasado un tiempo tampoco tomarás ningún derivado de animales, porque por culpa de la dieta cárnica, se necesita del 30 al 40% de los cultivos hay en el mundo solo para alimentar a todos estos animales. Si no comiéramos carne, sobraría alimento para que comiera todo el mundo, y por cierto, entérate de una vez, no es necesario para nuestro organismo comerla; una dieta equilibrada de legumbres, verduras, hortalizas, pastas, harinas, frutas y otros alimentos, son más que suficiente para nutrir tu cuerpo y vivir con mayor salud.

- No consumirás más de lo que necesites y nunca tirarás comida, serás responsable con la compra para la alimentación y mirarás todas las etiquetas.

- Serás consecuente con el voto que le das a los políticos, deja de defender ideologías absurdas, de agitar banderitas en los mítines, de votar lo mismo que votaban tus padres, de hacerlo “por el menos malo”, infórmate bien quién subvenciona a cada partido, mira su historia y no votes a un partido que tenga un solo caso de corrupción… si hace falta vota con una papeleta nula. Pues si sigues haciendo lo mismo, seguirán con las políticas para chuparles la sangre a los pobres, en tu país y en el tercer mundo. 

- Dedica al menos una hora a la semana de tu grandiosa y ocupada vida, para ayudar a un pobre, un indigente o alguien necesitado, de manera individual o colaborando con alguna asociación de las que haya en tu pueblo o ciudad. Dónale dinero, ropa, conversación, alimento, ayuda o lo que necesite en general.

- No compres productos de marcas de multinacionales, que sabes que explotan a personas en el tercer mundo, como Zara, Adidas, Nike, Chicco, Disney, Samsung, Mc Donald’s, Nestlé, etc., entre otras muchas.

- Ahorra dinero, y no pidas hipotecas, ni préstamos a los bancos, ya que si les sigues el juego, acabarán encadenándote y te postrarán por tierra como a un esclavo toda tu vida.


Para acabar con las guerras y la violencia:

- Primero, como acabo decir, serás responsable con tu voto para elegir a tus gobernantes, pues les das el poder para que inicien guerras, vendan armas y veten a países según sus intereses.

- Dejarás la visión universal y prepotente de tu mundo interior, y te abrirás a la diversidad, respetarás las opiniones, ante todo defenderás la vida y al débil, no juzgarás a los demás por sus gustos, experiencias, lugares de procedencia, razas, colores, o pensamientos distintos.

- Rechazarás todo tipo de violencia y no impondrás a nadie nada, ni tus gustos, ni tus creencias, ni por supuesto tus opiniones, que pueden estar equivocadas.

- Si eres creyente vigilarás con mucho cuidado que tu religión no haga daño a nadie, ni condene, ni persiga o mate a cualquier persona o ser vivo, si es así te apartarás de ella. Si eres ateo o agnóstico, respetarás las creencias personales, mientras no sean agresivas con los demás.

- Te comprometerás a educar a tu hijo de una manera nueva, distinta, dedicarle tiempo y vigilar que tu hijo respete todo a su alrededor, escúchalo y ayúdalo a llegar a donde quiera para realizarse. No le meterás en la cabeza, ideas antiguas, estúpidas y que no tienen sentido ya en esta época. Tampoco le mentirás y le contarás la realidad de la vida, para que pueda prepararse para vivir de otra manera.

- No participarás en tradiciones, actos culturales o deportivos, que inciten al odio o al maltrato animal. Condenarás entonces, con firmeza el abandono y castigo animal, ayudándolos y asistiéndolos, de forma individual o colaborando con alguna organización.

- Usarás responsablemente las redes sociales y no la usarás para denigrar a los demás o insultarlos. Cuida lo que ves, escuchas o lees, si puedes evita los programas basuras televisivos, que anulan tu capacidad de razonar.

- Te comprometerás a ser un buen ciudadano, a no robar o generar altercados, manteniendo los buenos modales y la educación siempre, la misma que tú le exiges a los demás.

- Deja a un lado la envidia y el rencor, eso solo te llevará a la tumba. Escucha antes de hablar.


Para acabar con la contaminación:

- No gastarás más de la cuenta, ni en alimentos, ni en tecnología, ni en nada que produzca un derroche energético.

- Votarás responsablemente a los políticos que se acerquen a las energías renovables y el cuidado del medio ambiente.

- Comprarás electrodomésticos que reduzcan el consumo, y vehículos híbridos que también consuman menos gasolina.

- Usa más el transporte público y la bicicleta como modo de transporte.

- No comprarás productos de empresas que no estén comprometidos con el medio ambiente.

- Recicla todos los días y antes de comprar algo nuevo, repara lo que tienes en casa.

- No tires basura en la calle, ni ensucies nada a tu paso.

- No comerás carne, pues el sector ganadero es el que más contamina en el mundo.

- Respeta a los ancianos, ellos tienen la experiencia y la llave para que no caigas en los mismos errores.


Para mejorar tu salud:

- Cambiarás como ya he mencionado varias veces tus hábitos alimenticios, aportándole a tu cuerpo lo que necesitas, no lo que se te antoje.

- Todos los días tendrás que sonreír y dar abrazos.

- No tomarás ningún tipo de droga, como alcohol, tabaco u otras más fuertes, que destrozan tu organismo hasta enfermarlo, respeta a tu cuerpo, como él te respeta a ti.

- Dedicarás mínimo al menos tres o cuatro horas a la semana, para realizar ejercicio o algún deporte.

- Respeta las horas de sueño, prolongará tu vida.

- Buscarás cinco minutos al día, para respirar profundo, meditar y contemplar el azul del cielo o las estrellas de la noche.

- Cuida tu postura, de ello dependerán tus piernas y espalda cuando seas anciano.

- No dejes tu salud en manos de curanderos y charlatanes, ve al médico y busca siempre una segunda opinión.

- No le tengas miedo a la muerte, pues ese miedo te impedirá vivir tu vida.


Como última premisa y la más importante de todas, entiende que siempre se aprende algo nuevo y no esperarás a que los demás empiecen a actuar, tu irás por delante de muchos para que vean que el cambio es posible. 


Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para solucionar el mundo, como ves, no son cosas difíciles de realizar, solo hay que tener ganas de acabar con nuestro antiguo yo, que es lo más complicado; te aseguro que si todos hiciéramos todas estas cosas, la tierra sería algo muy distinto. Cambia y cambiarás el mundo.

Y no me vengas diciendo que esto es una utopía, te he dado la solución para mejorar la sociedad y el planeta, ahora solo depende de ti… si has llegado hasta aquí, es porque deseabas saber el remedio para salvar este mundo… tú sabrás, pero si no lo haces, seguirás siendo cómplice de lo que ocurre cada día en este planeta, eso que te indigna y por lo que te quejas.

Todas estas cosas, las he comentado en las publicaciones de mi blog desde hace ya un año y medio, por eso termino preguntándote…

¿Cuántas cosas has hecho de las que has leído en mi blog?