¡Qué palabra tan corta, qué difícil es a veces pronunciarla y llevarla a cabo!, solamente tiene dos letras pero tienen un significado enorme, puede abarcarlo todo o nada, puede salvar una vida, el mundo entero o puede llegar a destruirlo todo, siempre depende de cómo se use.
Con la entrada de este capitalismo ya tan evolucionado en el que vivimos, en donde a estas alturas es mucho más agresivo y todo da igual, lo único que importa es tener a costa de lo que sea, el producto final, es lo único que interesa, sin saber el precio medioambiental o de las vidas que se ha llevado, me refiero a eso que acabas de comprar, aquella cosa tan irresistible y tan “cool”, que ahora yace en un armario o tirado en la basura.
Si algo hay que aprender en esta vida, es a decir NO, porque estamos demasiado acostumbrados a decir sí a todo; lo queremos, lo deseamos todo, nada puede dejar de pasar por nuestras manos, con ese afán de tener y tener, esta enfermedad inoculada de consumir, que nos ha convertido en unos zombis del consumismo, siempre lo último, lo nuevo, el primero en tener no sé qué tontería. Sin preguntarnos de donde viene, qué sacrificio ha costado, si realmente merece la pena y es justo su creación o adquisición.
Tantos pensamientos, adoctrinamientos, tradiciones que parecen tatuajes en nuestra mente, imborrables, siendo incapaces de eliminarlos. Hábitos perjudiciales, enseñanzas mal aprendidas, creencias erróneas, mal entendidas, mezcladas con un odio absurdo y rechazo ante todo lo que es diferente… en esto también hay que decir no, tener una apertura mental para poder cambiar, para comprender que lo importante en esta vida, es eso precisamente, tu vida, la del otro, la de todos.
Las rivalidades en el siglo en el que vivimos ya no tienen cabida, siempre he escuchado que la competitividad es buena, pero yo pienso que no tiene sentido ninguno, pues lo único que hace es distanciarnos y separarnos más… en vez de eso, lo que el ser humano debería incentivar es la cooperación entre todos, sin miedos, sin secretos, sin reservas.
Por eso, di no al maltrato de tantas personas, al abandono de ancianos, no a la violencia de género, no al acoso, no a la discriminación sea cual sea, solo por ser diferente a ti, di no al maltrato animal, a las fiestas y tradiciones donde se usan y matan seres vivos, di no a la forma de tratar a estos como productos para comer sin valorar sus vidas… ¡basta ya!, grita y denuncia, no lo permitas, actúa entonces.
Di no a los políticos que están destrozando tu país con tanta corrupción, no a las guerras en donde el dinero es lo único importante, pero no la sangre derramada de millones de civiles, que son como tú, no a tantas políticas de exclusión social o enfrentamientos que no llevan a ningún lado. No a la demagogia que usan los poderosos, no al control al que nos someten; también en esto se puede cambiar, no sigas a estos ladrones, revélate y no dejes pasar la oportunidad de castigarlos en las urnas, para que entiendan que es el pueblo el que tiene el poder y que ellos están al servicio de nosotros.
Di no a todo el que viene con doctrinas y teorías antiguas, que pertenecen a otros siglos, no a todo el que quiere hacer retroceder a la humanidad de nuevo al medievo, no a todo el que quiera imponer su religión o su ideología, plántales en la cara un gran NO.
Di no a todo el que viene con doctrinas y teorías antiguas, que pertenecen a otros siglos, no a todo el que quiere hacer retroceder a la humanidad de nuevo al medievo, no a todo el que quiera imponer su religión o su ideología, plántales en la cara un gran NO.
En el fondo, todos anhelamos un mundo mejor, pero nadie quiere cambiar, nada de sacrificios, nada de ponerse en el lugar del otro, escucha amig@, no esperes a que la desgracia te llegue, más bien, adelántate a la primer línea de fuego, donde otros muchos ya están padeciendo, pues ellos te necesitan. Y ten por seguro de que cuando caigan ellos, el siguiente serás tú y entonces ya no habrá solución, solo quedará lamentarse y sufrir.
Recuerda siempre que el NO, va acompañado de actos, de cambios, de movimiento, de nada sirve si no haces nada, así que tienes dos opciones, o seguir comportándote igual o empezar a ser diferente. Se dice que en una guerra siempre hay que estar moviéndose, pues si no, la amenaza al final te encontrará sin remedio; en esta vida pasa lo mismo, la sociedad que se estanca y se acomoda, al final se corrompe y se deshumaniza, llevando al mundo a años de oscuridad. Esto ya ha pasado muchas veces en la historia, no podemos permitir que se vuelva a repetir, ¿o pretendes que tus hijos y sobrinos cometan los mismos errores que nosotros una vez más?.
Por último decirte, que este NO, empieza con la negación de ti mism@, si deseas cambiar lo que tus ojos ven, primero te tocará a ti desaprender todo lo mal aprendido, para empezar a caminar por el buen sendero… recuerda que lo que tú no hagas, nadie lo hará, no esperes mirando hacia arriba buscando un milagro, por eso, tienes que reflexionar al ir por este camino de la vida, es tú misión, desenmarañar los nudos de una historia repleta de mentiras y egoísmos, para que al fin puedas llegar a ser digno de llamarte ser humano… y te digo, no estás sol@, junto a ti hay más noes que también han despertado a esta realidad y que no tienen intención ninguna de dar marcha atrás… ánimo, pasa página y comienza a luchar por todo eso que sabes, que en el fondo es justo y si no es así es por culpa tuya.
Queda una larga senda, prepárate y luego desecha a toda esta gente dañina que hace del planeta un infierno, con tu propia vida y tu propio ejemplo, recházalos con ese NO que traerá la solución y la paz a los demás.