Translates to your language

miércoles, 4 de octubre de 2017

Infoxicación

No sé si habrás escuchado alguna vez esta palabreja, desde luego es un término muy interesante, que muchas personas desconocen. Si buscamos una explicación sencilla sobre qué es la infoxicación, deberíamos decir que es la sobrecarga de información o exceso de ella, provocada por la profusión de contenidos en internet y demás medios de comunicación.

En pocas generaciones se ha multiplicado exponencialmente la información que podemos obtener en un instante, es algo impresionante y aunque esto tenga su lado bueno, también tiene una serie de consecuencias bastante perjudiciales, es la que ha producido esta infoxicación, que podría decirse que es la enfermedad de la sociedad digital de principios del siglo veintiuno.

Entonces, esta intoxicación documental, genera contradicciones que pueden afectar la forma en que la información es entendida, la toma de decisiones, así como saturarnos hasta tal grado, que incide de manera negativa, en el rendimiento, bien sea en el ámbito laboral, en el académico o la parte social. La peor consecuencia es que nos paraliza y nos impide avanzar hacia los objetivos que nos hemos propuesto ya sean individuales o colectivos como organización, por mera saturación informativa, de la cual muchísima es falsa o no vale para nada.

Estamos todo el día enganchados a los móviles, cuando llegamos a casa usamos también la tablet, el ordenador, la consola, la televisión… todo está conectado a internet, un intercambio de datos cada vez más veloz. Las redes sociales, cantidad y cantidad de información, mucha de ella inútil, que empacha nuestro cerebro hasta el punto de generar estrés y ansiedad, por querer saberlo todo al momento, con distintas fuentes de noticias contradictorias, que no se saben bien de donde surgen y si están corroboradas correctamente.

Actualmente hay apenas unos mil cuatrocientos millones de aparatos cotidianos conectados a la red, pero en 2020 se espera que sean ya más de cuarenta mil millones; por eso, es comprensible que cualquier persona, en su vida profesional o no, no sea capaz, o no quiera, validar las fuentes de donde proviene esa información. Es algo lógico, si cuando buscamos cualquier cosa en Google nos encontramos con, por ejemplo, 560.000 resultados, ¿quién es capaz de leer más de 4 ó 5 páginas de esta?, ¿quién tiene el tiempo suficiente para comprobar si los datos son reales?, es más, ¿alguien ha comprobado que realmente haya 560.000 resultados?. Y ya, para rematar, ¿a alguien realmente le importa si en vez de 560.000 hay 520.000?...

Todo esto nos hace entrar en una “demencia”, en donde lo que parecía bueno para nuestro cerebro, se convierte en todo lo contrario, pues aparte de generar ansiedad, estrés y dispersión, la demencia digital es una condición que genera una disminución de nuestra capacidad mental; es como llenar una habitación de trastos inútiles, que dificultan el acceso a ella y dejan a la habitación inhabilitada para vivir de una manera cómoda y ordenada.

En este mundo de grandes tecnologías de hoy en día, nada es posible de obtener sin la pérdida de algo a cambio, es aquí donde se centra parte del debate, por eso, yo creo que todos hemos empezado a experimentar situaciones en la que no recordamos cómo llegar a un determinado lugar, los números telefónicos que antes dominábamos y otras actividades cotidianas, que hemos delegado en algún dispositivo electrónico… estamos desarrollando algunos síntomas de este padecimiento, que afecta a la atención y el desarrollo de la memoria, peor aún, está demostrado que este déficit en el desarrollo del cerebro es irreversible, pues todo organismo tiende a la mínima energía, ya que nuestra red neuronal es muy plástica y pronto se amolda a lo que hacemos o dejamos de hacer por rutina, con las secuelas pertinentes que pueden dejar, claro.

Todo esto que es muy serio, y es que llega a una última consecuencia, la gente poderosa, que domina esta información, juega con nosotros para controlarnos a base de censura, mentirnos y confundirnos diariamente con tanta información cruzada. Dejándonos atontados e indefensos, faltos de criterio para poder tener una opinión y actuar, para tomar cartas en el asunto, alzando la voz y denunciando todas las atrocidades, que los políticos, empresas y organizaciones de todo tipo, comenten cada día contra nosotros… como resultado, egoísmo, sufrimiento, muertes y más muertes, mientras nos siguen narcotizando, mientras ellos nos violan de forma consentida repetidamente.

Y es que en el culmen de la infoxicación, en la máxima demencia posible, es que tanta información nos ha deshumanizado por completo, sin sentimiento ninguno, mientras vemos por la tele como caen las bombas en un país, que muchos no saben ni donde se encuentra en el mapa. Somos capaces de ver la tragedia humana y seguir comiendo a la hora de cenar, no hay nada que nos pueda quitar el apetito, totalmente insensibilizados ante tantas injusticias… mientras no te toquen a ti, ¿verdad?. Algo que unido a esta creciente tecnología, nos ha arrancado nuestra naturaleza, las raíces de la tierra y sinceramente nos da igual lo que le pase al planeta y a tantos seres vivos, total… para el poco tiempo que vamos a estar aquí, ¿cierto?.

Por eso, ya es hora de despertar, de saber usar la cabeza, y desintoxicarnos de este veneno, ¡vomítalo!, deja de ser tan dependiente de las redes sociales, de no creerte lo primero que veas, de que seas capaz de entender la perdida de habilidades que has tenido en estos últimos años. Hace falta que tiremos del cable, que te produzcas tú mism@ un apagón digital, para inducirte un reseteo que te devuelva a la tierra, a la misma realidad que ha sido ocultada ante tus ojos y empieces a vivir de una vez de forma adulta y responsable.

La tecnología no es mala, claro que no, pero es aconsejable reducir la cantidad de horas frente al móvil, de televisión y otras drogas neuronales… coge un libro, date un paseo, haz deporte, conoce nuevos lugares, sociabilízate con personas que merezcan la pena de verdad, ayuda a los demás, conoce las cosas por ti mism@, se selectivo con la información, experimenta, grita y no dejes que nadie te pisotee más, que no te controlen y sigan haciendo de ti, una patética sombra, que a base de tragar tanta información adulterada y recreándote con tanto juguetito tecnológico, han hecho de ti un zombi incapaz de nada más.

Es tu vida, es tu salud, la tuya y la de los demás, el futuro de los jóvenes, de tus hijos… si sigues por ese camino acabarás mal, y en consecuencia todos acabaremos mal. ¡Reacciona!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario