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miércoles, 2 de noviembre de 2016

Sin límites

¿Quién te ha dicho que eres limitado?, ¿quién te ha enseñado lo imposible?, ¿por qué te lo has creído?... Hay que ver lo que nos quejamos siempre, pues cualquier cosa nos cuesta mucho trabajo, hasta en las acciones más simples nos damos cuenta, de la dificultad que tenemos para conseguir algo; realmente nos sentimos muy pequeños, porque conforme van pasando los años, comprendemos lo que conlleva realizar nuestras metas y sueños, aunque sean de lo más cotidiano.

Y es verdad, eso es cierto, en este mundo todo cuesta dinero, esfuerzo y tiempo; mira que hay cosas fáciles, pero cuando se trata de la construcción o realización de nuestros deseos, el tema se pone difícil, ¿verdad?. Es como una mochila que nos echamos a los hombros, y conforme vamos avanzando en la vida, la seguimos cargando, cargando, hasta el punto que se hace tan pesada, que lo dejamos por imposible, soltando la mochila y la mayoría de esas ilusiones, se quedan por el camino, pues pensamos que son imposibles de realizar, por muchos motivos.

Pueden ser anhelos personales, deseos de cambio para el mundo, para uno mismo, también proyectos de trabajo, familiares, de pareja, ganas de ayudar, necesidad de alguna cosa, etc. Siempre hay muchas situaciones que las damos por imposible y pensamos que para eso, pues hace falta tener más tiempo, más dinero, ser otra persona, o simplemente que no es compatible con la realidad en la que vivimos, ni lo será.

Pero esto es así, por una sola razón, porque desde pequeño nos han enseñado a ponernos estas barreras físicas y mentales, todo ha sido dispuesto para que tengamos ese pensamiento negativo, pues aunque conseguir ciertas metas o cambios, cuesta mucho, es más bien una cuestión educativa y mental. Desgraciadamente, esto es algo que todavía se sigue dando, ya que somos nosotros mismos los que nos imponemos, los unos a los otros, esta forma de pensar y actuar; para más inri, sabiendo todo esto, seguimos cayendo en el gran error de enseñar y obligar a nuestros hijos y menores a ir por estas sendas, de sueños imposibles, cargados de ese pensamiento nocivo, en donde lo único que cabe es conformarse con lo que a cada uno le toque.

Por tanto, lo primero que no podemos olvidar o debemos empezar a aprender, es la grandiosidad del ser humano, pues es verdad que para el hombre, no existen límites, solo grandes áreas de desconocimiento e ignorancia y una mala organización o distribución de nuestros bienes, para llegar a todas esas zonas desconocidas, que son a día de hoy nuestras propias barreras. No hay nada imposible para nuestra especie, todo lo que el hombre se propone, lo consigue, quizás no a la primera, pero al final lo termina logrando; pero claro, como mencionaba antes, estas posibilidades hasta la actualidad, están ligadas al poder y al dinero, así, lo que no interesa, no se hace, aunque sea conveniente, necesario o urgente, pues la vida en general no es lo más importante para las familias ricas de este planeta, ni para la sociedad tampoco.

No por eso, podemos decir que está todo perdido, pues estos ricos necesitan de nosotros, por lo tanto, un cambio de razonar y actuar de todos, de la sociedad, forzará sin ninguna duda, la caída y la adaptación, de los señores del mundo. Pero claro, este es un cambio que comienza de manera individual, siempre pensamos en la colectividad a la hora de iniciar una transformación, pero lo cierto, es que antes de eso, hay unas etapas que cuestan verse, y son más complicadas, ya que entra en la particularidad de cada uno.

Esperamos que alguien inicie un cambio, aguardamos a que no sé quién, traiga la solución y sea capaz de convencer al hombre de que esas acciones, tantas barbaridades que todos reprobamos, dejen de cometerse, para dar paso al ansiado hombre del futuro, uno de la nueva era que trae la paz y grandes bendiciones. Tal como te digo, la salvación no viene de la espera, sino de la puesta en marcha, no llega de la mano de una persona, sino de la manos de todos juntos, de manera que todos nosotros tenemos que cambiar nuestros hábitos, decisiones, pensamientos y prioridades, sin pensar si el de al lado lo hace; pues entonces nadie dará el primer paso, se tú quien lo de, y los demás a tu alrededor, que vigilan empezarán a sumarse, pues muchos también lo desean, y poco a poco este paso irá creciendo, hacia un transformación de la humanidad, que a su vez romperá los límites que hoy nos imponemos por voluntad propia. 

Pero claro, no te mueves, sigues con la misma vida, ¿quieres realmente dar este cambio?, ¿o te resulta molesto?, porque eso es algo que tendrás que plantearte seriamente; ¿no te estás quejando continuamente?, ¿deseas romper tus propios límites para mejorar, para vivir en ese mundo mejor?, entonces, tienes que pasar por un cambio total de tu forma de pensar. Por eso, es más fácil que un niño pueda llevarlo a cabo, pues no tiene el aprendizaje prehistórico y malintencionado con el que nos hemos criado los adultos, es necesario, una nueva forma de educar a nuestros pequeños, fuera del ámbito de lo que hemos aprendido, no encasillándolos en unos gustos o una profesión por fuerza, sino dejándolos elegir libremente, apoyándolos en todo, aunque a veces parezca una locura.

Pues es la libertad, la apertura de mente la que llama a los cambios, a romper todas esas barreras, que hoy en día nos esclavizan y llenan el mundo de injusticias.

La mente humana no tiene límites y el cuerpo tampoco los tendría, si nos hubiéramos preocupado en solventar los problemas aquí en la tierra, pues estoy seguro que habríamos avanzado tanto tecnológicamente, que podríamos ser prácticamente inmortales, (quizás seríamos seres biónicos, pues ese el futuro, la fusión entre la biología y la nanorobótica). Pero la realidad hoy en día, es que la muerte de millones de seres vivos es un gran negocio, este es nuestro límite, algo impuesto por gente tan estupida, que no pueden ver, que si hicieran lo contrario de lo que hacen, serían más felices, e incluso vivirían muchísimos más años, para disfrutar de una nueva sociedad, en donde cada día, daría pie a veinticuatro horas de descubrimientos y experiencias impresionantes.

Todo es posible, cuanto más personas gocen de libertad, de sus derechos, cuanto más se comprometan a un nuevo estilo de vida, más rápido avanzaremos; pues el cambio individual del que hablaba, se une para dar forma a una masa de personas, una sociedad con un bien común, que da como fruto el respeto, la libertad y el avance de la vida.

Así que, ponte de pie, sacúdete de creencias tontas, de aprendizajes rancios, de hábitos antiguos, vacía tu mente, empieza a aprender y a comportarte como un niño, para dar paso a un mundo sin fronteras, sin barreras, ni límites… asemeja tu mente a la de un crio, un cerebro sin vallas, con una visión tan amplia de la vida, en donde cualquier cosa puede ser real; busca, experimenta, disfruta de una vida al otro lado del límite.

Pues las fronteras y los confines, como los miedos, son siempre una ilusión… en la playa, después de la arena, viene la orilla y ese no es más que el comienzo de otra forma de vida. ¡Vamos!.


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