Translates to your language

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Relativo

Cuántas veces escuchamos en esta vida que todo es relativo, que todo depende con el color del cristal con el que se mire, hay gente que está de acuerdo y hay otras que no; aunque yo creo personalmente, que el relativismo está muy extendido, y la gente acepta esta teoría como la más lógica, en el mundo actual en que vivimos.

Para entender este tema yo creo que hay que irse a dos campos de estudio que son muy importantes, pues antiguamente, las cosas eran como te las decían y no había más explicación, que la que dijera una enciclopedia, un diario o el propio estado, por ejemplo; antes era todo mucho más estático, a pesar de que ya se conocía el relativismo, pero las personas no tenían a mano tanta información como manejamos ahora.

Por eso en filosofía, hablamos del concepto del relativismo, que sostiene que los puntos de vista no tienen verdad ni validez universal, sino que sólo poseen una validez subjetiva y relativa a los diferentes marcos de referencia (por ejemplo, tú y yo podemos ver dos tipos de color blanco distintos); hay diferentes tipos de relativismo, pero no me voy a meter en eso, para resumir diríamos que es toda posición filosófica que niega la existencia de verdades absolutas, ya sea en el ámbito del conocimiento, de la moral o de la metafísica (principios fundamentales de la realidad). Estamos hablando de cuatrocientos años antes de Cristo con Protágoras de Abdera, vamos, que este pensamiento no es nada nuevo, como nos puede parecer.

Mucho después en el campo de la física, llegó Albert Einstein con la teoría de la relatividad especial en 1905, y constituye uno de los avances científicos más importantes de la historia. Alteró nuestra manera de concebir el espacio, la energía, el tiempo y tuvo incluso repercusiones filosóficas, eliminando la posibilidad de un espacio/tiempo absoluto en el universo. En 1915 se complementó con la teoría de la relatividad general, que es más compleja, así la humanidad entendió que lo que hasta ahora había dado por sentado, que eran unas constantes, el tiempo y el espacio, son en realidad variables y que dependían de la velocidad.

Tranquil@ para que lo entiendas fácilmente, la situación que pensó Einstein para explicarla era esta, imaginemos un tren y a dos individuos, uno de ellos está montado en el mismo y otro lo ve pasar a toda velocidad desde el borde de la vía, el tren se mueve a 200 kilómetros por hora. Un momento, ¿se mueve?, ¿seguro?; si y no al mismo tiempo, pues para la persona que va sentada dentro el tren no se mueve, está quieto, solo se mueve para la persona que está al borde de la vía. Es algo entonces, relativo. 

Como decía antes, desde este pensamiento de los filósofos antes de Cristo, pasando por Einstein y llegando a nuestros días, ¿por qué se ha quedado durante cientos de años como latente?, existiendo en la sociedad un pensamiento estático (esto es así y punto), pues los grandes culpables de esto, son los gobiernos, las empresas y las religiones, ya que siempre han ido de la mano, y se han regido por normas, doctrinas claras y fijas, para cumplir sus intereses. Por eso, el relativismo ha sido un enemigo acérrimo de estos poderes, pues, si empiezo a dudar de la existencia de Dios, de la eficacia de un estado o de la omnipotencia de un tirano, el sistema se viene abajo y el chiringuito que tienen montado se cae.

¿Qué han hecho para que esto no ocurra?, pues un lavado de cerebro continuo, represión, miedo, mentiras y falsas esperanzas. Todas armas muy comunes a lo largo de la historia de los gobiernos, tribus, estados, religiones, sectas, administraciones, empresas y todo lo que quieras; la obsesión por el control de las masas, por la patética treta de tener más dinero y poder, todo un tinglado de simples ladrones de tres al cuarto y corruptos narcisistas. El problema de todo esto, viene cuando millones y millones de personas, han sido no solo sometidas, sino maltratadas, anuladas por completo y asesinadas de las formas más crueles, todo por asqueroso dinero.

Fijaos lo importante que puede llegar a ser el pensamiento impuesto a una sociedad, dejarlos a todos ciegos, sordos y mudos, de manera involuntaria u obligada.

Pero claro, este maravilloso pensamiento relativo, que desprende libertad e imaginación en todos los sentidos, puede ser un arma de doble filo, pues en un conflicto cualquiera, ¿quién lleva la razón?. Si solo es opinar por opinar, no pasa nada, pero el problema viene cuando hay que tomar una decisión seria y comprometida, esta relatividad, esta forma de ver las cosas de manera distinta, por las infinitas formas de ser de cada persona; hace que tengamos que usar la dialéctica y el entendimiento, para llegar a un acuerdo común, que puede estar muy lejos, como decía en otra publicación, de lo conveniente o lo justo.

¿Y si no se llega a un acuerdo por ninguna de las partes?, ¿qué pasa?, ¿qué hacemos?, si cada uno usa su forma de ver la vida como la única respuesta posible, sin posibilidad de negociación, entonces, esta relatividad de las cosas, se convierte en una pesadilla, y si te das cuenta, algo que es muy dinámico, vuelve a ser estático, y la relatividad queda en punto muerto y desaparece. Algo que pasa muy a menudo entre las personas, distintos grupos, etnias, estados y países, por supuesto anteponiendo sus intereses al bien común de todos… Así va el mundo, claro está.

Esto último, a mi forma de ver es un relativismo mal entendido, pues teniendo en cuenta, que según esta corriente tanto en filosofía, como en física, toma tal dimensión de adaptabilidad en todo el universo (pues nada es lo que parece, y todo es lo que es), que hay un intervalo de infinitas posibilidades, pudiendo siempre encontrar muchas respuestas buenas y válidas para lo que queramos, y no tiranizar esta corriente de pensamiento, anulándola de raíz.

En este sentido, se convierte en nuestro mayor adversario, ya que es nuestra propia incapacidad de superación, para ver más allá de nuestros pensamientos predefinidos, de las normas y doctrinas aprendidas, la que nos impide avanzar y llegar hacia la verdadera realidad, a lo inmediato, necesario y justo.

Pues a diferencia de como muchos piensan, la relatividad no es mala, no significa un vacío de valores o moralidad; para algunos, detrás del relativismo hay una nada enorme, que se contagia como un virus en esta sociedad, donde promulga que las obligaciones no existen y genera una crisis de valores en los humanos. Personalmente, esto yo se lo he escuchado a muchos políticos, sobre todo a los tendentes a la derecha y por supuesto a la iglesia, pues ellos quieren seguir imponiendo la verdad, o mejor dicho su verdad. Esto es una barbaridad, es su lucha diaria para subsistir viviendo de los demás, llenando la vida de normas, que muchas son absurdas, hipócritas y etéreas. ¿Por qué al ser humano se le tiene que reconducir siempre en su pensar?, ¿si ya la física ha demostrado la relatividad del universo, por qué no seguir ese mismo patrón para avanzar en su misma dirección?, ¿si así está conformado el cosmos, cómo podría ser malo esta tendencia?; en la vida todo se mueve, es dinámico y no deja cambiar, lo mismo que en el universo, con infinitas posibilidades, de ahí su relatividad.

Es necesario una nueva construcción de innovadores e infinitos modelos de ciudadanos, que caminen en esta vida juntos, pero siempre respetando esta particularidad que tiene cada uno de pensar, de dudar, de creer, sin que nadie tenga que imponer las ideas; realmente liberar de las ataduras al hombre, para descubrir su esencia vital, en donde su relatividad como ser pensante, le lleve a mejorar este mundo y descubrir nuevas metas. Rompiendo todas las líneas fronterizas que hoy en día nos siguen imponiendo el estado, la religión, el capitalismo, etc., y que conforman nuestra cárcel rutinaria. 

Ser diferente o dudar no es malo, todo lo contrario, abre la mente y mejora el futuro, lo contrario, siempre es la prepotencia del hombre y su gran egoísmo, que nos sume en un abismo de confusión y desgana, pues vivimos en una sociedad donde todo viene impuesto, para beneficiar a unos cuantos.

Por tanto para finalizar, mi visión del relativismo va más allá de infinitas opiniones o de la imposibilidad de acuerdo entre las personas por ello, que no significa que todo sea aceptable, siempre hay que partir de lo más básico, como por ejemplo, los derechos de los seres vivos, que son inmutables. Un salto en el pensamiento del hombre, una evolución que rompa con este atasco en el que vivimos y nos deje ser libres en nuestra vida, con nuestra creatividad, con el derecho a elegir, a ayudar y a cambiar cada vez que sea necesario, respetando siempre al otro en su pensar; una verdadera transformación de un ser capaz de convivir con la relatividad sin entrar en conflictos.

Estar en contra de lo relativo, es cerrar la mente al futuro…


8 comentarios:

  1. Hablas con el corazón en la mano, y se nota. Aún tenemos mucho que aprender, o desaprender, mejor dicho, cuando nos han inculcado desde pequeños una enseñanza basada en la obediencia, nos han moldeado para no cuestionarnos nada, para no reflexionar, para no contrastar, para aprender lo que se nos enseña de memoria. Pese a todo, creo que hay un cierto movimiento que empieza a desperezarse lentamente y que trata de despertar, de mirar con ojos nuevos, libre de clichés, libres de esa mano invisible que nos ha estado condicionando. Porque vivimos en el mundo que nos imponen, como en la cueva de Platón, sin darnos cuenta de que detrás hay alguien manejando las luces y sombras que vemos, y que fuera de la cueva hay otro universo nuevo y prometedor. Gracias por este post, me ha encantado.

    ResponderEliminar
  2. acabo de revisar esto no te conozco, pero la verdad me gusto este post

    ResponderEliminar
  3. Tu entrada me ha gustado mucho. Recuerdo la primera vez que cuestioné a mi madre de porque se arrodillaba ante una estatua de Jesús, me miró con cara de querer matarme, desde aquel instante no he dejado de cuestionarme la biblia y las religiones (aunque sea católico), la información que nos ofrecen, los gobiernos que nos dirigen e incluso la educación que nos ofrecen. Ojala todo el mundo tomara conciencia y aplicara tus palabras.

    ResponderEliminar
  4. Hola Jose. Soy un defensor convencido del pensamiento relativo, del convencimiento de que nada es absoluto. Me ha gustado mucho tu reflexión y por eso voy a seguirte a partir de ahora. Si te apetece, puedes hacerlo tú en mi blog también cuyo título seguro que te gustará https://loabsolutonoexiste.blogspot.com.es/
    Abrazos! Fran

    ResponderEliminar